Mayores

Envejecer es inherente al ser humano, todos y cada uno de nosotros pasaremos por este proceso de cambio vital. Una de las realidades que debemos conocer es que es un proceso de alta complejidad y no siempre se consigue avanzar en la madurez de manera flexible y adaptativa.

Hay que reconocer la importancia de la ejercitación de la atención y la percepción en el ambiente cotidiano del adulto mayor, ya que ambas funciones tienen una íntima relación con la capacidad psicológica de la memoria, además de considerarse que la afectación de dichas funciones puede provocar pérdida de validismo, dependencia y discapacidad, una vez que se ha iniciado el deterioro cognitivo. Por ello, desde el sector de la Sanidad, promovemos el envejecimiento activo.

Nos referimos al ENVEJECIMIENTO ACTIVO al proceso que permite a las personas realizar su potencial de bienestar físico, social y mental a lo largo de toda la etapa de envejecimiento y participar en la sociedad de acuerdo a sus necesidades, deseos y capacidades, además de recibir atención, cuidados y seguridad cuando así lo requieran.

Una de las variables importantes en el envejecimiento activo es llevar un estilo de vida saludable, realizar actividad física, mental y social son eficaces herramientas para tener una vida longeva y sana