No nos damos cuenta pero la mente está en un constante ruido generando pensamientos, esos pensamientos generan sentimientos, que a su vez generan emociones y esas emociones son reacciones del cuerpo, reacciones que, a veces, nos anulan por completo.

Tendemos a creer que todos los problemas están fuera, pero nuestra mente juega un papel muy importante para afrontarlos, todos tenemos muchos recursos internos para llevar una vida plena. En el mundo exterior continuamente suceden situaciones, pero serán constructivas o destructivas, todo depende de nuestra mente que es quién "decide" como interpretar, analizar y aceptar dependiendo de cómo somos realmente.

Nosotros no vemos el mundo, nosotros hacemos representaciones internas de nosotros mismos, de los demás y del mundo y damos mucho más valor a esa representación interna que a la experiencia vivida en ese momento y todo ello limita nuestra vida hasta llegar a arruinarla. Esa representación interna ha sido formada durante años por creencias aprendidas, por consejos, por ideas preconcebidas, por juicios internos y todo es mucho más sencillo, vivir el momento, sentir; pero siendo responsable con nosotros mismos, conscientes de nuestra conciencia y viviendo el ahora.

Otro punto importante dentro de nosotros son los juicios es una percepción totalmente limitante, sin embargo no hay otra cosa más importante que ellos. Cuántas veces juzgamos sin preguntar, sin interesarnos por la vida de la otra persona, por su realidad o nos juzgamos a nosotros mismos sin observar todo lo que forma parte de nuestra vida, porque nuestra vida es la suma de muchos momentos vividos, de muchas experiencias y sentimientos, no podemos juzgar nada por un solo instante. Los juicios nos hacen perder la oportunidad de conocer personas y sensaciones muy bellas.

En nuestro caminar, otra parte de nosotros que debemos ir revisando son los valores, pueden ser beneficios pero también pueden hacernos no avanzar, por ejemplo, si damos valor a nuestro status, qué va a pensar la gente de mí, nos estamos negando a nosotros mismos, llegaremos a sentirnos frustrados por hacer cosas que no sentimos, tendremos una percepción de nosotros mismos que no es.

Tú vales más de lo que ven los demás, porque no es cuestión de lo que tú vales, sino de la interpretación que hacen los demás de lo que ven y ahí entramos en lo que estamos hablando, sus juicios, sus miedos, el no conocerse a sí mismos, su empatía.

El cómo podemos quitar esas limitaciones es una cuestión interna, son recursos que están dentro de nosotros mismos, una inspiración, una convicción, un entrenamiento, no esperar a... sino disfrutar del momento presente, no hay que discutir con la mente, es quererla, aceptarla y amarla, sentir dentro de ti cuáles son tus valores e interpretar la vida desde el punto de vista que te ayude a ser feliz, a estar en paz.

Tenemos que trascender.