Problemas de autoestima

La autoestima es un valor muy importante en nuestra vida cotidiana, ya que es la forma que tenemos de valorarnos y querernos a nosotros mismos.

Uno no nace con la autoestima determinada, la autoestima se va construyendo desde el principio y puede variar en cualquier momento de la vida. Esta construcción dependerá de los lazos afectivos y de los tipos de vínculos que se puedan establecer con los padres, familiares, amigos, profesores… Cada uno aporta un algo a la personalidad que se va forjando, a la forma de querer o no querer y a la forma de quererse o no quererse. La autoestima es uno de los valores más importantes en nuestro desarrollo personal y bienestar social, por ello conviene escuchar los síntomas que indican que nuestra autoestima está bajando.

Por medio de la autoestima tomas conciencia de la relación tan importante que mantienes contigo mismo ya que esta relación es el pilar de tu vínculo con los demás.



Autoestima baja

Una persona con baja autoestima presenta dificultades para poder apreciar aquellas características que le hacen tan especial. Cuando uno tiene baja autoestima suele pensar que no será suficiente y que no presentará las capacidades necesarias para poder desenvolverse correctamente, ya sea en el trabajo como en las reuniones sociales.

Necesidad de Reconocimiento y Atención

Las personas con una baja autoestima necesitan una importante carga de reconocimiento y atención por parte del exterior, ya sea de su círculo más personal como personas que le resultan desconocidas. No importa quién sea el que valore a dicha persona, lo importante es la sensación de reconocimiento, de ser válido, aceptado por los demás.

Necesidad de Ser Aceptados

A veces, las personas con una baja autoestima suelen comportarse en función de cómo creen que los demás esperan que se comporten para encajar en dicho ideal, para ser aceptados. Por esta necesidad de aceptación uno puede comportarse como una persona que acata las normas sociales, consume sustancias, mantiene relaciones íntimas… porque “todos lo hacen”, en lugar de poder valorar qué es lo que uno quiere hacer en base a su opinión, sus deseos o necesidades.

Falta de Confianza en uno mismo

Inseguridad o falta de confianza en uno mismo, es una de las características de las que uno mismo puede ser más consciente. Pueden llegar a relatar que le cuesta tomar decisiones, que cuando tiene que escoger suele pedir opinión a cuatro o cinco personas para ver qué harían la mayoría, que se fija en qué hacen los demás o cómo piensan,... Al final, se quedan con la sensación de que no tienen voz -opinión- propia, si no que dependen de lo que opinen los demás incluso para las cosas más sencillas.

Dependencia Emocional

Las personas con dependencia emocional suelen tener baja autoestima y convierten a la persona que quieren en el centro de sus vidas. Es frecuente que uno se sienta agradecido porque dicha persona decida pasar tiempo con uno. Se magnifica e idealiza a la otra persona frente a un Yo que se empequeñece y empobrece, que sólo puede brillar cuando Ese del que depende le mira, le presta atención o está junto a él. ¿Cómo alejarse de una relación que a uno le hace sentir tan importante -“Él/Ella lo es todo y yo no soy nada”- aunque esté basada en un desequilibrio o desigualdad tan grande?

Falsa Culpabilidad

Muchas personas con baja autoestima se mortifican y se sienten culpables de todas las desgracias que suceden. Se sienten tan vulnerables, expuestas y “poca cosa” que si en algo se equivocan, por mísero que sea, se convierte en algo terrible y angustioso. Incluso, hay momentos en los que no importa que no hayan sido los causantes, lo sienten como propio y una duda recurrente les atenaza, como si tuvieran un dedo que les señala constantemente y les fustiga diciendo lo mal que lo han hecho o la culpa. Son momentos en los que la propia persona se convierte en el jurado, el juez y el acusado.



Problemas o trastornos asociados a la Autoestima

Tener una baja autoestima puede traer aparejados una gran cantidad de problemas, siendo algunos de los más habituales:

  • La dificultad para relacionarse con los demás y para expresar sus sentimientos.
  • Tristeza y depresión.
  • Problemas de aprendizaje.
  • Dificultad para alcanzar las metas y para establecer proyectos de futuro.
  • Problemas de personalidad.
  • Trastornos de alimentación.
  • Apatía y desinterés por casi todo en la vida.
  • Dependencia económica, afectiva y laboral.

Enamorarse de uno mismo es el primer secreto de la FELICIDAD. Robert Morley