Adicciones y dependencias


No hace mucho tiempo las adicciones se asociaban básicamente al abuso de sustancias como el alcohol, el tabaco o las drogas.

Sin embargo, actualmente se puede desarrollar un comportamiento adictivo hacia cualquier cosa, desde un like en redes sociales, hasta el gimnasio, ir de compras, la comida, incluso el trabajo.

Según la OMS una Adicción es una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. .

Es una enfermedad progresiva y fatal, caracterizada por episodios continuos de descontrol, distorsiones del pensamiento y negación ante la enfermedad. Para poder hablar de dependencia física y psicológica las personas presentan tres o más de los siguientes criterios en un período de 12 meses:

  • Fuerte deseo o necesidad de consumir la sustancia (adicción).
  • Dificultades para controlar dicho consumo.
  • Síndrome de abstinencia al interrumpir o reducir el consumo.
  • Tolerancia.
  • Abandono progresivo de intereses ajenos al consumo de la sustancia. (Inversión cada de tiempo en actividades relacionadas con la obtención de la sustancia).
  • Persistencia en el uso de la sustancia a pesar de percibir de forma clara sus efectos perjudiciales.

Niveles de adicción

1.Experimentación: es el caso donde la persona, guiada por la curiosidad, se ánima a probar una droga, pudiendo posteriormente continuar el consumo o interrumpirlo.

2. Uso: el compromiso con la droga es bajo. Se consume los fines de semana y en oportunidades casuales. No existe deterioro laboral, social o familiar. No presenta episodios de intoxicación. El consumidor sólo busca un cambio de sensaciones. Sin embargo toda droga genera dependencia física o psíquica progresivamente y es fácil caer en el abuso. .

3. Abuso: el uso se hace regular durante casi todas las semanas y hay episodios de intoxicación. Ejemplo: en alcohol una intoxicación es cuando ya se presenta una resaca, lagunas mentales. La droga va dirigiendo progresivamente la vida, se presenta deterioro académico, laboral, social y familiar. El estado de ánimo es cambiante (una vida normal y una vida adictiva y desconocida la mayor parte de veces por la familia).

4. Adicción: relación de amigos y familiar se rompe, dificultades académicas y laborales. La búsqueda de la droga se realiza de forma compulsiva. Es difícil la abstinencia. Hay compromiso orgánico. Hay conductas de riesgo como: promiscuidad sexual, uso de drogas intravenosas o combinación de varias drogas, el estado de ánimo depende de la etapa consumidor/abstinencia, accidentes automovilístico.



Causas de las adicciones y sintomas

Las CAUSAS que pueden dar lugar a una adicción son múltiples, y se interrelacionan de una manera compleja entre sí. Sin embargo, cabría citar los siguientes tipos de causas que puedan dar lugar a una adicción:

  • Factores biológicos y genéticos: está demostrado que no todas las mismas personas reaccionan igual ante sustancias similares (por ejemplo, cafeína, alcohol, tabaco, drogas, etc.), ni desarrollan las iguales respuestas físicas ante un mismo estímulo. Esto significa que cada persona, en función de su propia herencia genética y condición fisiológica o bioquímica, puede verse afectada de manera diferente ante una misma sustancia. En este sentido, hay estudios concluyentes que demuestran que la herencia genética es muy significativa a la hora de desarrollar posibles adicciones, como por ejemplo el alcoholismo o la drogadicción.
  • Factores psicológicos: además del componente físico, los elementos emocionales y psicológicos también pueden ser elementos decisivos a la hora de predisponer o no a una persona a padecer una adicción. De este modo, está demostrado que personas con depresión, baja autoestima, estrés o ansiedad, entre otros, tienen una mayor propensión a desarrollar adicciones.
  • Factores externos: junto a los factores emocionales o fisiológicos anteriormente citados, existen también otros elementos de crucial importancia a la hora de determinar la probabilidad de que una persona desarrolle o no una adicción. De este modo, cuestiones tales como la situación familiar del individuo, su entorno social, o su contexto laboral, entre otras, resultan de gran relevancia.

Los SINTOMAS que acompañan a esta enfermedad son realmente variados:

  • Pérdida del autocontrol: Implica que el adicto no puede evitar buscar satisfacer su adicción de manera constante; debido a ello, invierte excesivas energías y tiempo en satisfacer su adicción, descuidando otros aspectos relevantes de su vida cotidiana.
  • Deterioro de la calidad de vida: los aspectos fisiológicos, psicológicos y sociales del entorno se ven cada vez más deteriorados.
  • Conducta obsesiva: tan pronto como se ha satisfecho la adicción, comienza de nuevo el ciclo de búsqueda y satisfacción.
  • Comportamiento autodestructivo: a pesar de los daños que genera la adicción a la persona que la padece, esta persiste.
  • Conducta de búsqueda: instintiva o cuasi inconscientemente, el adicto propicia entornos o situaciones en los que pueda satisfacer su adicción.
  • Negación de la adicción: para proseguir con su adicción, el adicto debe disociarse de los efectos perjudiciales que esta produce. Para ello, es habitual que los adictos nieguen o minimicen su trastorno.
  • Memoria eufórica: las personas con adicciones procesan en su memoria los momentos de satisfacción, pero no los efectos perjudiciales. Esto quiere decir que recuerdan momentos placenteros, pero olvidan o minimizan los malos recuerdos asociados a su adicción.
  • Deseos automáticos: cuando el adicto se encuentra en un entorno relacionado con su adicción, instintivamente aparece la necesidad de satisfacerla. Por ejemplo, un fumador después de comer al que le apetece un cigarrillo, o un alcohólico en un bar.
  • Congelamiento emocional: el adicto tiene cada vez mayores dificultades para comprender y manejar sus sentimientos y emociones. Además, para mitigar esta dificultad se refugia aún más en su adicción, dando lugar a un círculo vicioso.

    Proceso de la familia ante la adicción

    1.Negación: “No existe ninguna adicción, no es para tanto”. Te niegas a aceptar la realidad de la adicción, aunque hay síntomas y señales de que “algo raro” está pasando. Crees que lo que le está pasando es debido a motivos pasajeros, pero no llegas a plantearte que tu pareja, hijo o amigo tenga una adicción. Poco a poco la persona, debido a su adicción, comienza a mostrar síntomas como desapego familiar, aislamiento, irritabilidad, conductas conflictivas y llega un momento en que ya no es posible mantener los ojos cerrados y aparece una segunda fase en la reacción de las personas cercanas consistente en negar de cara al exterior, procurando que no se sepa fuera. A su vez aparece un íntimo sentimiento de vergüenza y quieres proteger la propia imagen. Esta situación se puede prolongar durante mucho tiempo y aumenta el sufrimiento. Se acelera el deterioro de las relaciones familiares y se retrasa la petición de ayuda.

    2.Rechazo: Aunque es difícil de admitir, se suele producir inmediatamente después del reconocimiento (que no aceptación) de la conducta adictiva, un sentimiento de rechazo en los familiares o la pareja que puede llevar al rechazo de la conducta o de la propia persona, agravando y aumentando los sentimientos de rabia y conflictividad familiar. A su vez, esto influye en el afectado aumentando su auto-exclusión y adicción.

    3.Reacciones emocionales habituales: Son muchas las reacciones que pueden aparecer, señalamos algunas de las más habituales. En ocasiones estas emociones se pueden prolongar en el tiempo y complejizarse ocasionando mucho malestar y sufrimiento. Culpa: ¿Qué hemos hecho mal?,¿En qué hemos fallado?, apatía, depresión, bloqueo, rabia…

    4.Reacción de ayuda: Es muy frecuente que este deseo de ayudar ocurra antes de que la persona afectada esté en condiciones de abordar su problema. Si es así, el sufrimiento de la familia se acrecentará. La familia puede hacer muchos intentos por su parte para solucionar el problema, pero hasta que la persona con la adicción no esté dispuesta a colaborar se verán pocos avances. Esto puede dar lugar a sensaciones de desesperanza y frustración en la familia. En esta fase, el sufrimiento y el deterioro pueden llegar a ser muy intensos, aceptando así la necesidad de ayuda externa profesional.

    5.Búsqueda de ayuda externa: Cuando todo lo anterior falla, la familia se plantea la ayuda externa.